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Aprender a mirar más allá de lo que tenemos cerca y  traspasar las rejas que nos alejan de resto del mundo.

¿Donde mejor qué en clase de ética?

Definimos ética, como el conjunto de costumbres y normas que dirigen o valoran el comportamiento humano en una comunidad. Filosófica que estudia el bien y el mal y sus relaciones con la moral y el comportamiento humano.

Pero donde aprender esas series de normas que nos definen como personas, que nos permiten relacionarnos con otras personas, y actuar de acuerdo a la moral, el respeto y la convivencia con los demás.

Desde el colegio y posteriormente en el instituto, existe una clase que nos intenta enseñar a convivir, a respetar a los demás y valorar las relaciones personales. Unas clases que no se basan en estudiar temarios aburridos y exigirnos realizar unos exámenes que no sabemos muy bien para que nos va a servir en el futuro.  Las clases de ética son amenas, interesantes y posiblemente muy formativas para nuestra vida. No nos enseñan las leyes del derecho, pero aprendemos de las historias antiguas que nos ayudan a comprender y mejorar en nuestras  vidas.

Convivimos  en una sociedad influenciada por  el éxito, el dinero, la conquista de la fama y ahora por la intransigencia religiosa. Si en esta  sociedad no nos formamos en el respeto y la tolerancia a los demás, posiblemente cada persona buscaría su éxito sin tener en cuenta el respeto y los derechos de los demás, pisoteando e intentando exigir la voluntad de uno por encima del resto.

Debemos formarnos con unos valores éticos y es el  instituto  nuestra mejor opción.

                                                              EL ABORTO.

 Llamamos aborto a la interrupción voluntaria o involuntaria del embarazo antes de que el embrión o el feto estén en condiciones de vivir fuera del vientre materno.

El aborto no debe de ser considerado por la sociedad como un fracaso, esto sólo hace daño a la mujer. Tener un hijo no debe considerarse un éxito de la mujer, eso sería una opinión machista y antigua, la concepción de un hijo  tiene que ser el premio a la felicidad de una pareja, y a un objetivo buscado en común.

El aborto es una decisión difícil para una mujer, por lo que debería de sentir el apoyo de la sociedad y la familia, y no la presión de la sociedad y el castigo de la ley, a la hora de tomar esa difícil decisión. Debería de tener el apoyo y solidad de todos.

Antes de juzgar deberíamos de preguntar por los casos en que la madre podría sufrir daños graves, o incluso morir, como consecuencia del nacimiento. No menos importante es pensar en el futuro de la madre y del futuro hijo, hay muchos casos  que   por motivos sociales, este nacimiento puede influencia en el futuro. No queremos que todos los niños sean ricos, pero sí que tengan una vida digna y no conozcan la esclavitud, el hambre, etc.

El niñ@   concebido, sin el deseo de los padres,  puede descubrir posteriormente que  no fue deseado, y no llegar a tener nunca el amor que debe de recibir, o en el peor de los casos sufrir malos tratos. En otros casos, sentirse abandonado en un orfanato, lo que le puede provocar el rechazo continua a familias de adopción, ya sé que hay niños en adopción muy felices….pero eso tampoco nos lo garantiza nadie.

Por tanto, el aborto debería de ser gratuito y en hospitales de la sanidad pública para que todas las mujeres puedan tomar una decisión libre, y que no dependa de la economía de la mujer. Por tanto se debería de cerrar todas esas clínicas ilegales, que solo ponen en peligro la vida de las mujeres embarazadas que deciden la interrupción del embarazo.

                                              Las Tradiciones

    Las  tradiciones son el  conjunto de bienes culturales que se transmite de generación en generación dentro de una comunidad Se trata de aquellas costumbres y manifestaciones que cada sociedad considera valiosas y las mantiene para que sean aprendidas por las nuevas generaciones, como parte indispensable del legado cultural.

Por tanto  siempre podemos preguntarnos si es bueno mantener estas tradiciones, o bien codificarlas, o incluso eliminarlas por los cambios de costumbres que existen en la sociedad actual.

  

      Pienso que podemos mantener todas aquellas tradiciones culturales que no sean perjudiciales para las personas, ni ofendan a sentimientos personales o religiosos. Sí se deberían de modificar y modernizar, algunas tradiciones que quizás han quedado un poco antiguas,  sin afectar en lo referente a las costumbres y al sentimiento de las personas que lo realizan.

   

     Algunas tradiciones son muy antiguas, y han perdurado desde hace cientos de años, las más antiguas son las referentes a motivos religiosos, que perduran en el tiempo debido a la fe de las personas, y a unos sentimientos que se trasmiten de padres a hijos.

  Otras tradiciones son las referidas a fiestas regionales, celebraciones por acontecimientos importantes e incluso tradiciones culinarias.

  

     Las tradiciones son muy importantes para algunos grupos de personas, por lo que entiendo que es interesante se mantengan vivas, ya que con ello conseguimos no olvidar sucesos pasados que fueron importantes para nuestros antepasados. Manteniendo vivos los recuerdos  de los grandes acontecimientos que en el pasado vivió la sociedad de un pueblo, ciudad, país o simplemente el ser humano.